No hay nada novedoso, evidentemente, en poner una piña colada en la carta de un bar del Caribe, eso está claro. Ahora bien, parece que el exceso de confianza en el entorno a veces juega un mal papel y de pronto se encuentra uno con cócteles ultrajados, con interpretaciones poco dignas, hablando en plata, que no hacen ninguna justicia a lo que originalmente les puso en el mapa.
Seguro que en el último par de años, si no más, hemos oído acerca de tal o cual cóctel como "el gran maltratado"; el mojito, el mai tai, el dry martini, la margarita... La lista es larga y entre ellos está, como no, la piña colada. En algunos sitios porque no hay los ingredientes de manera fácil y económica y en otros porque la desidia confunde.
Y a menudo no hace falta más que volver a la base y aplicar un pequeño toque sobre el original, no sobre los rizos ya rizados.
Esta es una versión de la piña colada, bastante fiel a la/s original/es con un pequeño y sutil, pero supereficaz toque y una presentación socorrida y nada difícil. A veces presentar un cóctel feo es cuestión solo de tener ganas de hacerlo así.
Ultimate Piña Colada
Vaso: vaso de vino / coco vaciado
Método: batidora
Decoración: 2 hojas de piña + chocolate 70 % rallado
Ingredientes:
50 ml ron añejo (mejor si es de al menos 5-7 años)
15 ml licor de coco
90 ml crema de coco
1 rodaja de piña natural fresca (1,5-2 cm grosor)
Todos los ingredientes en la batidora con abundante hielo (ya conoceréis la proporción para que quede espeso y suave). Servir en su vaso/copa, rallar chocolate 70% (dominicano en mi caso, para el Paradisus Palma Real), decorar con un par de hojas de la propia piña y disfrutar del...
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